Día 2 - Conociendo la zona.

A la mañana sgte, nos levantamos temprano para ir a comprar los pasajes a la naviera para poder llegar a Caleta Gonzalo.
Llegamos al mentado lugar y el vendedor nos dijo que no habían pasajes hasta el sábado (era miercoles), nosotros estiramos la cara como de tres metros, con lo cual el tipo al parecer le dió pena y nos dijo que fuéramos al día sgte y estuviéramos en el embarcadero a las 2 de la tarde, y que él nos subía a la barcaza. No podíamos estar más contentos ya que solamente una vez al día (3 de la tarde) sale una barcaza hacia Caleta Gonzalo, por lo cual si no la tomábamos, nuestro viaje se iría completamente a la porra.

Como ya no nos íbamos ese día, con Sergio decidimos ir a conocer algo de Hornopirén, y para eso decidimos ir al servicio de información al turista, con que cuenta la zona, que está ubicado en la plaza al lado de la Municipalidad de Hualaihue.

La verdad la información literalmente es una MIERDA...ya que las personas que trabajan ahí no tenían mucha idea de como explicar a quien NO CONOCE la zona, como llegar a los pocos lugares turísticos con que cuenta Hornopirén, lo único entrete es que en este centro de info te puedes inscribir para una clase de kajacs gratis...jejeje.

Bueno, ya como estábamos varados en este lugar nos inscribimos en las clases de kajacs a las 6 de la tarde. Mientras tanto y para hacer hora nos fuimos tranquilamente sacando fotos de la hermosa vista que tenía este pequeñito pueblo.

A las 6 de la tarde estábamos de vuelta en la plaza de Hornopirén listos para nuestra clase de Kajacs, pero, CUACK, se puso a llover muy fuerte y el profesor dijo que no iba a hacer ninguna clase con ese clima, así que nos quedamos con las ganas.

Decidimos esperar un par de minutos en el centro de info mientras la lluvia paraba, pero a decir verdad, se ponía cada vez peor la cosa. Así que nos hicimos los valientes y nos fuimos a nuestro camping caminando (ya que nadie nos quiso llevar) bajo la lluvia. Pero antes de hacerle frente al diluvio pasé a comprar una par de bolsitas de basura para que no quedáramos TAN mojados, pero no sabíamos que al hacer esa pequeña transacción monetaria estábamos a punto de conocer la espectacular transformación que tuvo Sergio, en el mítico BAGMAN.

Bagman

Bueno, la verdad igual llegamos muy mojados a nuestro camping, que por cierto estaba como a tres km de la plaza y descubrí que mi parka no era impermeable y más bien era una esponja que chupaba toda el agua, pero ya era tarde, y estábamos cansados, decidí salir a colgar la ropa mojada bajo el alero del baño al igual que otros muchos desafortunados como nosotros que corrieron la misma suerte bajo la lluvia.Fin día 2.

PD: NO, ese no fue el fín, ya que nos levantamos como a las 11:30 de la noche y nos fuimos a tomar nuestra botella de wisky barato con nuestros vecinos de camping. Quedamos ebrios como cuba y más mojados aún....pero estábamos felices.Aunque más feliz estaba yo al otro día como la tremenda caña.

Ahora si, fin.